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Las semillas de cáñamo: fuente de omega-6 y omega-3

 ¿Que es la semilla de cáñamo?
La semilla de cáñamo y la marihuana provienen de la misma planta del cannabis (Cannabis Sativa L). Pero la mayoria de los productos derivados del cáñamo no contienen THC ( Tetrahydrocannabinol), el elemento químico que contiene la marihuana y que proporciona el estado de euforia.

La semilla de la planta del cáñamo es pequeña, suave, oleaginosa. Los productos derivados del cáñamo utilizados en la alimentación incluyen aceites -hay que tener en cuenta que si se calienta por encima de 115ºC se pierden propiedades nutricionales-, harina (pasta, pan,..), helados, golosinas, bebidas y más. Contiene altos niveles de proteínas y ácidos grasos esenciales omega-3 y omega-6. Es de fácil digestión, por encima de la digestibilidad de la soja.

La semilla de cáñamo y las proteínas
En la tabla de comparación procedente de Hempseed as a nutricional resource: Anoverview- J.C. Callaway) podemos comparar los valores de aminoácidos en cantidad de gramos por 100gr de producto. Los aminoácidos esenciales están señalados con un asterisco. Debemos destacar la comparación con los valores del huevo, alimento de referencia para la alimentación humana.
Las semillas de cáñamo contienen todos los aminoácidos esenciales en niveles superiores a los encontrados en la proteína de soja o del lino.
El análisis nutricional de la semilla del cáñamo es impresionante; comparado con el lino y la soja, el cáñamo es mucho más compatible biológicamente con el cuerpo humano. El cáñamo no presenta los problemas de intolerancia que producen la soja (oligosaccharide) y el lino (cyanogenic diglycosides).
Las semillas tienen un alto contenido en proteínas conteniendo entre 25-30% con un completo espectro de aminoácidos.
Alrededor de las 2/3 partes de la proteína de la semilla es edestina (precursora de la hemoglobina, encimas, hormonas y anticuerpos) con una composición idéntica a la sangre humana pero de origen vegetal. Otra proteína presente en la semilla de cáñamo es la albúmina, siendo ambas proteínas de fácil digestión.

Los ácidos grasos esenciales y la semilla de cáñamo
El aceite de las semillas de cáñamo contiene casi el 80% de ácidos grasos poliinsaturados, es especialmente rico en dos ácidos grasos esenciales: el ácido linoleíco (omega-6) y el ácido alfa-linoleíco     (omega-3).

Estos dos ácidos grasos esenciales están inusualmente presentes en aceites vegetales (más común en el aceite de pescado) pero en el caso del aceite de cáñamo se encuentran los dos y además en una proporción óptima para el ser humano.

El omega-6 es un importante ácido graso, ya sea utilizandolo como suplemento alimenticio o como agente terapéutico por ejemplo como base de la producción endógena humana de la carnitina. Es mundialmente conocido por su uso terapéutico en problemas de dermatitis y neurodermitis, problemas cardiovasculares, desordenes inmunológicos, etc.

Beneficios terapéuticos del consumo del cáñamo
Estudios clínicos han revelado que algunas de las enfermedades de la piel se producen por deficiencia de estos ácidos grasos esenciales (omega-6 y omega-3), ambos presentes en proporciones idóneas en las semillas o en el aceite de cáñamo.

Con una dosis recomendada de aceite de cañamo de cuatro cucharadas al día, se percibe una mejora significativa en el tratamiento de las dermatitis y neurodermitis en un plazo de doce semanas; en los casos de colesterol alto también se aprecian rápidos descensos del mismo.

La investigaciones más recientes sobre el Sindrome Pre Menstrual (SPM) indican que las mujeres que lo padecen también sufren un trastorno del metabolísmo de los ácidos grasos esenciales omega-3 y omega-6 que impide que se formen las prostaglandinas. Se obsevó que la cantidad diaria con la que se obtenian mejoras significativas en el plazo de doce semanas fue una cucharadita de aceite de cáñamo.

Los ácidos omega-6 y omega-3 se han revelado como factores estimulantes en el sistema antiinflamatorio y el sistema inmunológico, aliviando muy significativamente los síntomas de la artitris reumatoide con un tratamiento inicial de cuatro cucharaditas diarias de aceite durante un periodo de doce semanas.

BIBLIOGRAFIA

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