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El lino. Antiinflamatorio natural.


Hace un par de meses coincidieron dos eventos que me hicieron ver las orejas al lobo como se dice coloquialmente. Por un lado, un análisis rutinario que desveló una elevada velocidad de sedimentación en sangre; y por otro, una excursión de 22km en la que no controlé mi ancho de zancada y eso me produjo un fuerte dolor en la articulación del fémur y el muslo izquierdo. 
Cuando llegué a la consulta, mi médica comentó la posibilidad de una artrosis de cadera que posteriormente fue descartada por unas radiografías. 
Pero el miedo ya había anidado en mi cuerpo. Y como el miedo se combate con conocimiento, pues me dispuse a aprender todo lo que pudiera sobre artrosis (tema que estoy preparando) y cómo ayudar a retardar su aparición, en caso de que aparezca.
En este camino de conocimiento me encontré con las semillas de lino a las que dedico este artículo porque creo que por si solas lo valen, ya que después de dos semanas de tomar diariamente medio vaso de leche de lino puedo decir que se me ha pasado el dolor por completo y tan solo después del tercer día ya empezó a menguar de manera notoria.

Bondades del consumo de las semillas de lino

  1. El lino o linaza tiene propiedades que ayudan a la reducción del colesterol y mejoran la circulación de la sangre.
  2. Por su alto contenido en fibra y mucílagos combate el estreñimiento, gastritis y otras afecciones del aparato digestivo;
  3. También es adecuada para el cuidado externo de la piel en forma de cataplasma de harina de linaza (30-50gr/ litro de agua) y de aceite de linaza;
  4. Por su alto contenido en lignanos, que junto a las isoflavonas y los cumestanos son los principales fitoestrógenos o estrógenos vegetales, constituyen un alimento muy a tener en cuenta en la dieta durante la menopausia (tema monográfico en preparación);
  5. Y posee propiedades antiinflamatorias debido a su alto contenido en ácidos grasos omega 3 que son responsables de la producción de prostaglandinas PG3 en el organismo. Este tipo de prostaglandinas tiene propiedades antiinflamatorias, por lo que se suele recomendar su consumo diario (una cucharada) para tratar los procesos inflamatorios como artritis reumatoide, y algunos procesos del síndrome menstrual como el dolor por inflamación de mamas y ovarios. Además el lino contiene ácido alfa-linoléico, ácido oléico, luteolina, apigenina, magnesio, cobre o la vitexina entre los más de veinte componentes con propiedades antiinflatorias.



Bibliografia