Cuando me planteé completar el aporte de aminoácidos me resultó sencillo pues sólo tuve que añadir o bien harina de cáñamo o Teff, en copos o harina, y sustituir la levadura química por levadura de cerveza para completar estas delicias.
El resultado es una galleta crujiente, no demasiado dulce que sirve como tentempie nutritivo.
Ingredientes
145gr salvado de avena
500gr avena en copos
175gr azucar moreno
145gr harina integral de centeno
1 cucharada de levadura de cerveza
285ml aceite de oliva virgen extra
150gr agua
2 cucharadas soperas de harina de cáñamo o Teff
2 cucharadas soperas de canela
2 cucharadas soperas de nuez moscada
2 cucharadas de jenjibre molido
Preparación
- Utilizamos un recipiente que nos permita mezclar todos los ingredientes y luego dejarlos reposar. Comenzamos mezclando bien todos los ingredientes secos.
- En otro recipiente, deshacemos el azúcar y la miel en el agua.
- Añadimos al recipiente de ingredientes secos la mezcla del agua y el aceite.
- Removemos todos los ingredientes concienzudamente y dejamos reposar al menos media hora.
- En este paso, suelo hacer bolas con la masa y las peso, no sólo para que salgan iguales sino también para controlar las raciones que comemos. Una ración "comedida" de galletas vendría a pesar no más de 30gr en crudo. TRUCO: para que la masa no se pegue en las manos tenemos que mojarlas cada cierto tiempo, al igual que cuando hacemos albóndigas.
- Ponemos las bolas en una bandeja de horno, sobre papel apto para hornear, aplastándolas hasta conseguir el grosor máximo de 1cm pues si dejamos que sean más gruesas tardarán más en hornearse.
- Horneamos las galletas, hasta que se doren, a 200º en horno convencional o 175º si es turbo. El tiempo dependerá del grosor de la galleta y del tamaño del horno.
