Suave si elegimos ponerle la nata. Ligera y con un puntito de ácido si le ponemos yogur. Esta crema es una delicia, tanto si la tomamos caliente como si nos apetece fresquita.
Estos días la he tomado fría, detrás de una ensalada de canónigos, tomate, queso feta y un aderezo de vinagre de Módena procedente de agricultura ecológica; y complementando sus aminoácidos con levadura de cerveza en copos. Una cena ligera y nutritiva.
Ingredientes
1 cebolla pequeña
3 ajos picados
1 cabeza de brócoli
1 patata mediana pellizcada
1/2 taza de calabaza troceada
3 tazas de caldo vegetal o agua
1/4 cuch. de nuez moscada
1/2 taza de nata o 1 yogur
AOVE, sal y pimienta
Preparación
- En una cazuela, pochar la cebolla y el ajo.
- Añadir el brócoli, la patata, la calabaza y el líquido. Llevar a ebullición.
- Reducir el fuego y cocinar 15 minutos o hasta que los vegetales estén blandos.
- Triturar. Añadir la nata (si vais a poner yogur, a mi me gusta más añadirlo cuando la crema está templada), la nuez moscada y salpimentar.
- Se puede tomar en caliente o en frío.
