Suaves, tiernas y esponjosas. Sorprenden estas magdalenas que aun llevando calabacín no saben a él. Sin embargo, precisamente gracias a este ingrediente la masa hecha con harina de centeno integral resulta más ligera y sube prácticamente como las realizadas con harina blanca de trigo.
La receta base de esta receta la he tomado del blog de recetas La Cocina Alternativa pero sustituyendo la harina de trigo por centeno integral.
Ingredientes
250gr calabacín con piel
3 huevos
200gr harina integral de centeno
100ml AOVE
130gr panela o azúcar de caña
1 cuch de jengibre en polvo
ralladura de limón
1 sobre de levadura de repostería en polvo
moldes para magdalenas
Preparación
- Lavamos bien el calabacín pues lo vamos a comer con piel. Rallamos con un rallador de queso, es decir fino.
- En un bol con capacidad, batimos muy bien los huevos y el azúcar. Cuanto más batidos, más suave y esponjosa nos quedará la magdalena.
- Añadimos la ralladura de limón, el jengibre y el calabacín.
- Seguimos batiendo mientras añadimos el aceite.
- Mezclamos la harina con la levadura e incorporamos a la mezcla sin dejar de batir.
- Llenamos los moldes para magdalenas, 2/3 de su capacidad para que no se desborden al hornearse.
- Hornear a 180º unos 30 minutos. Yo las pincho con palillo a los veinte minutos y calculo lo que queda o vigilo cada 5'. No me gusta que se pasen y queden demasiado secas.
- Tened en cuenta que estas magdalenas llevan un vegetal prácticamente crudo. Deben guardarse en la nevera. Yo las congelo y las descongelo en el micro a medida que las como.