Noche de partido. Cena de picoteo. Día para celebrar,...
Cualquier excusa es buena para preparar esta delicatessen.
Podemos prepararlas en dos fases diferentes y tenerlas en la nevera para freírlas en el último momento.
Ingredientes
1 malla de navajas vivas
AOVE abundante para freír
1 limón
para el rebozado
1 yema
1 huevo entero
80ml cerveza
5g levadura fresca
1/2 cuch perejil seco
1/2 cuch ajo molido
1/4 cuch sal
Preparación
- Cuando compremos las navajas las ponemos en agua con sal, durante al menos 1 hora, para que suelten la arena que puedan llevar todavía.
- Preparamos la masa de rebozado mezclando todos los ingredientes con varillas para que no se formen grumos. Yo lo hago en un taper para después poder meterlo en la nevera.
- Calentamos una satén (mejor si es de acero sin recubrimiento) sin aceite y vamos poniendo las navajas para que se abran. A medida que se van abriendo las vamos sacando y reservando. Después las separamos de sus valvas y las cortamos por la mitad para conseguir el tamaño de un bocado. Añadimos al taper y removemos bien.
- Aquí es dónde yo termino la primera fase. Por ejemplo: las he comprado por sábado por la mañana, esta primera fase la realizo mientras preparo la comida de mediodía. Guardo el taper en la nevera, y por la noche, antes del partido...
- Las freímos en abundante aceite caliente hasta que se doren. Es interesante poner papel de cocina sobre la fuente para que empape el aceite sobrante.
- Si os gusta el limón lo exprimimos con la mano por encima antes de servir.
- Acompañamos con una salsa: mayonesa. all i oli, o alguna picante de vuestro agrado.